lunes, 6 de abril de 2009

Viviendo...

Escuchaba, imaginaba, se ilusionaba, para finalmente caer en el mismo agujero del que había salido la tarde anterior. Nunca se acostumbraba a escuchar como sus esperanzas se rompían en mil pedazos. No podía desemberazarse de una gestación de 18 meses, no podía dar a luz, pero era demasiado tarde para abortar misión. No sabía que hacer.

Vivía pegado al movil como aquel anciano que depende de una máquina de oxígeno, no era cosa de vivir, era algo ontológicamente superior, se trataba de existir. Un toque, un mensaje, una llamada le recobraba el aliento para más tarde romper su corazón en millones de trozos:
-Lo siento ya había quedado,
-Al final no puedo acercarme tengo que hacer cosas,
-La verdad es que no me apetece mucho.

Escusas tan trilladas que incluso a su progenitora le sonaban vergonzosas. Sin embargo él seguía en sus trece, llegaría el día en el que todo iría bien, no podía ser de otra forma...
...Dicen que si uno cree algo con todas sus fuerzas, que si uno realmente ama algo por encima de todo, el universo se estructurará de tal forma con el fin conseguirlo...
Teoría estúpida, teoría ridícula, teoría esperanzadora, teoría... simplemente teorías...

Su día a día se basaba en crear esperanzas e ilusiones que ni él mismo se creía. Había empezado a vivir de otra forma, había empezado a tomárselo a broma. Se reía por todo, incluso por el calambre que recorría su cuerpo cada vez que pensaba en su pasado, cada vez que recordaba, cada vez que se ilusionaba...

Aprendió a reir cuando lloraba por dentro...
Pero al menos... aprendió a reir...

2 comentarios:

Zayi Hernández dijo...

muy lindo el texto...yo soy de las que creen que tras la puerta hay algo mejor, no sé que será, pero tiene que haber algo...
besitos.

Anónimo dijo...

uf, tremendo.
Reir por fuera y llorar por dentro es desgarrador. Pero que gran aprendizaje para momentos posteriores por llegar. Dicen que sin tedio no hay gozo. que seria de la conciencia humana si todo saliera rodado...
saludos.