sábado, 25 de abril de 2009

... un día impar como otro cualquiera

El blanco y el negro, el frio el calor, Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Antónimos de una misma realidad, la cara y la cruz de una misma moneda. Bipolaridad arraigada en mi pecho que te odia y te ama, que te repele tanto como te ansía, que te rechaza tanto como te busca. Los días pares lo uno, los impares lo otro. Una dualidad tan extrema que destroza poco a poco el maltrecho corazón de una mente hecha pedazos, de un alma en borrador.

Gritos en silencio, suspiros en la noche. Disfraces… solamente son disfraces…

6 comentarios:

Zayi Hernández dijo...

amar y odiar, lealtad y traición, besos y destrozos, presente y pasado...siempre es lo mismo, siempre somos bipolares, siempre nos hacemos daño por pretender quedar en medio...hay que inclinarse a un lado...en el medio es donde se reciben los golpes.
me ha gustado...no sé que pasa pero todo lo que leo hoy me sabe a mi.
Besitos.

Anónimo dijo...

Que buena capacidad de decir mucho en textos cortos. Como el asesino perfume de Süskind.
saludos.

josef dijo...

Bonita forma de reflejar sensaciones de un interior inquieto. tu narrativa preciosa!

Gabiprog dijo...

Vivimos en un columpio...
Además, el suelo parece tan lejano...

Buena semana.

Anónimo dijo...

Esperamos tus escritos ¡¡
No desaparezcas ¡

Sweet Brownie dijo...

Hay quien se enamora de personas, yo me enamoro de palabras, palabras dispuestas en una combinación perfecta que hacen que el romanticismo en tu caso, o el miedo, la risa o la felicidad, pasen de ser sólo palabras, a ser sentimientos que pasan de quién las escribe a los demás :D