La luna bailará con el sol y se confundirá la noche con el día. Danzaremos durante horas escuchando música de príncipes y princesas. Cantaremos canciones ridículas desafinando de una manera que solo ambos sabemos. Nos bañaremos desnudos en las más bonitas playas, bucearemos entre delfines y nadaremos con las sirenas. Volaremos a lomo de grandes pegasos y jugaremos a las cartas con el destino. Nos reiremos hasta que nos salga leche por la nariz y lloraremos hasta que nuestras lágrimas creen océanos amargos. Un mundo donde sufriremos y gozaremos los más simples y complejos placeres, miraremos las estrellas durante una eternidad, para luego levantarnos y desperezarnos rodando por enormes laderas con olor a hierba recién cortada.
Meteremos las manos en bolsas de legumbres, caminaremos bajo la lluvia, dormitaremos en los más antiguos monumentos mientras repasamos la historia parte por parte, año por año. Hablaremos de los grandes enigmas de la humanidad y te contaré el sentido de la vida. Escucharé tu corazón tendido en tu pecho mientras acaricias mi espalda. Sexo desenfrenado como desayuno, caricias irrefrenables como cena. Rendirnos a los placeres de la vida será el único motivo de existir en ese mundo que crearé única y exclusivamente para nosotros. Sabes que te quiero y que nada te hará daño mientras yo esté aquí.
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