martes, 20 de enero de 2009

Cínico


Era conocido por su particular desprecio a las cosas materiales. Cuenta la leyenda que un día estando en su barril tomando el Sol, se acercó Alejandro Magno, el hombre más poderoso de la tierra y le pregunto:

- ¡Oh Diógenes! soy el hombre más poderoso de la tierra, dime ¿Qué puedo hacer por tí?.- a lo que Diógenes le respondió.- Su excelencia, podría apartarse ya que me está tapando el Sol.

3 comentarios:

Lunaria dijo...

Simplemente genial.
Besos.

Gabiprog dijo...

Jajaja... Y Alejandrito frunció el ceño!!!

Gabiprog dijo...

Brisa de palabras en tu último post.