sábado, 1 de noviembre de 2008

Ya no me acordaba como se lloraba de risa


Me encanta levantarme con agujetas en la mandíbula.

Noche de desfase pero en plan tranquilo. Cachimbas, patatas, Coca-cola, chorizo, y música de Bricomanía... jejeje.
Todo lo que apuntaba como una noche normal y corriente llegó a convertirse en un desayuno con pan de ayer y un poco de Nesquik. A las 8y30 PeQueÑo GrAn NiÑo RarO entraba por la puerta de casa. Una vez más demostramos que somos la excepción que confirma la regla, nada de alcohol, nada de "dronja", bastante humor, bastante política, bastante historia...
En definitiva un "HAWIN" que se hará recordar.

Hoy me siento feliz :)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues si lo pasamos bien, no recuerdo una noche de hallowen tan entretenida, aunke la otra unica k recuerdo es el concierto de aleph zero en la tren, ahi tambien lo pasamos bien.

இலை Bohemia இலை dijo...

llorar de risa es una maravillosa sensación, reír tanto que se desborden los ojos, que duela la mandícula y el costado...¡que bueno es eso! Un abrazo