Era conocido por su particular desprecio a las cosas materiales. Cuenta la leyenda que un día estando en su barril tomando el Sol, se acercó Alejandro Magno, el hombre más poderoso de la tierra y le pregunto:
- ¡Oh Diógenes! soy el hombre más poderoso de la tierra, dime ¿Qué puedo hacer por tí?.- a lo que Diógenes le respondió.- Su excelencia, podría apartarse ya que me está tapando el Sol.
3 comentarios:
Simplemente genial.
Besos.
Jajaja... Y Alejandrito frunció el ceño!!!
Brisa de palabras en tu último post.
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